Enoturismo en 2020
El turismo es un sector muy amplio que cuenta con miles de oportunidades y más ahora, cuando nos encontramos con entornos y circunstancias distintas. El enoturismo no quiere quedarse atrás y muchas comunidades empiezan a lanzar sus nuevas ofertas para la nueva temporada.
Con el comienzo del otoño, los profesionales que se dedican a ello han optado por la creatividad, el arma más poderosa para que el enoturismo siga en pie.
En otoño es cuando el enoturismo comienza a reforzarse, se dan los mejores momentos para descubrir los paisajes y procesos de elaboración vinculados al vino.
En Castilla y León cada bodega funciona de manera diferente. Muchas siguen dando motivos para continuar viajando, ofreciendo condiciones muy parecidas a las ya ofertadas pero con protocolos más exigentes y potenciando su valor, como por ejemplo, espacios abiertos, grupos de pocas personas, visitas individualizadas espacios naturales y nuevas experiencias.
Algunas bodegas cierran las puertas al público en este momento de recolección y venidmia, mientras que otras optan por reinventarse y seguir luchando ofreciendo experiencias seguras e inolvidables.
Estamos ante un sector con calidad excepcional en el que puede optarse por ofertar experiencias más ambiciosas aprovechando los lujos que ofrece el sector del vino.
Lo que está claro es que el cliente es el eje principal entorno al que gira la oferta. Las bodegas deben buscar nuevas formas de ofertarse y lo que acelerará el motor del enoturismo serán las experiencias únicas que vivan los turistas. De este modo, ellos mismo serán en los proscriptores más importantes.